domingo, 8 de noviembre de 2009

Boogie, el asqueroso

Boogie, el aceitoso es una de las obras maestras del negro Roberto Fontanarrosa. Nace en el año 1972, más precisamente en la revista Hortensia, junto a Inodoro Pereyra. Es un hombre soltero. Su hobby es comprar armas y dispararles a las personas desde su ventana del departamento. Su única seña particular es que siempre anda con un cigarrillo en la boca. El personaje que admira es Jack, el Destripador y detesta a todas las personas.

Es un matón a sueldo, que elimina al mejor postor: puede perseguir judíos, negros, homosexuales. Extorsiona a periodistas por orden de algún político, puede figurar en alguna publicidad referida a las armas o asiste a un suicida que le falta valor.
Describiéndolo es rubio, musculoso, puede decirse que es de contextura física fuerte. Su mandíbula se asemeja a la de la raza de los perros Bulldogs.
Desde hace mucho tiempo, se nota que está gordo, el cuello perdió forma y ya no se afeita frecuentemente.
Boogie establece vínculos con todo lo que le rodea: trabajos, compañeros de bar y mujeres. Tiene una fuerte relación con sus armas a las que cuida, quiere y protege como a nadie en el mundo.
De su madre, solamente se sabe que falleció y se llamaba Eileen Jennifer Olmstead; mientras que el padre, apareció una vez en una historieta que Fontanarrosa catalogó como tan mala que no fue recopilada en algún libro. Además, tuvo un hijo, a quien le dio para jugar una granada, que no se podía activar, una tía y un primo, Ultra, el único familiar con el que tuvo un contacto más cercano.
Boogie surgió como parodia de Harry, El Sucio mientras que su primo parodiaba a James Bond y eso marcó las distinciones desde el comienzo. Boogie trabaja por dinero, pero, su primo, responde a los ideales, la humanidad, la patria, el trato entre hermanos, etc, explica Reynaldo Sietecase en prólogo de esa edición.
Ambos se parecen de cuerpo. De su primo, Boogie tomó la forma de mantener el cigarrillo entre los labios y además, los chistes breves y la ironía. Boogie le guarda cariño, sobre todo por aquellos primeros años de 1970, en el que ambos se sentaban a beber y fumar juntos.
En 1970, Boogie comenzó a aparecer en el diario El Tiempo de Colombia y después de ser mudado de suplemento, la publicación fue suspendida ya que volvía simpática la imagen de Sicario (como se denomina en Colombia a los asesinos a sueldo).
El personaje se asentó en diversas revistas nacionales como Humor y La Maga e internacionales como el semanario Proceso de México. De allí viene el nombre Boogie, para designar a tipos de oscuros procedimientos e intenciones.
En 1975, se publicó en Italia un librito de la colección Comic Strip de la editoreal E.A, bajó el equivocado título de Bogart. Mucho más dignamente apareció, en italiano, Boogie, I Oleoso, publicado en 1989, por Glénat. En Brasil, se denominó Boogie O Seboso y lo editó L&PM, editora de Porto Alegre.