El mundo del motor también ha estado presente en los videojuegos, normalmente representando glamour, poderío o a veces hasta incluso mediocridad. En otros simplemente estaban ahí, pasando completamente desapercibidos a no ser que fueras un aficionado a cierto coche en particular. En cualquier caso, muchos juegos no serían lo que son si no fuera por el vehículo.
En esta pequeña lista vamos a ver algunos de los coches que han aparecido en videojuegos de forma que definan el estilo del mismo, acompañen su estética o sean simplemente un elemento más de entre una apreciable calidad. Se ha enfatizado en coches reales, dejando a un lado los juegos de carreras ya que entonces la lista sería infinita.
Half Life 2 episodio 2- Dodge Charger ´69
Si hay un coche que representa el espíritu de los muscle car americanos es, con permiso del Mustang, el Dodge Charger del ´69. Con un motor HEMI V8 que desplazaba nada más y nada menos que SIETE litros. Conocido también por su aparición televisiva en Los Duques de Hazard, un coche naranja con las puertas soldadas y una bandera confederada en el techo apodado El General Lee.
En el Half Life 2 episodio 2 conducimos a Jalopy, un Dodge Charger del ´69 desguazado y preparado por la Resistencia. Con él recorreremos más de la mitad del juego, atropellando a los peligrosos hunters o incluso echando una carrera con Dog.
Street fighter II- Lexus LS 400
Si no destrozaste este coche en Street fighter II, no tenés infancia. De hecho no conocés una de las mejores fases de bonus del mundo de los videojuegos, rememorada después en Street fighter III, aunque con otro coche. Street fighter no es una saga que tenga mucho que ver con la rama automotríz, pero este clásico merece estar en la lista sólo por factor nostalgia.
Y aquí está, el buque insignia de la firma Lexus a principio de los años ´90. Este coche, también conocido como Toyota Celsior en Japón, era un gran sedán con un motor V8 de cuatro litros y 250 caballos, con la habitual (para estos coches) transmisión automática de cuatro velocidades. También fue un coche muy innovador para su tiempo, y podía recorrer algo menos de 23 millas por galón.
Cadillacs and Dinosaurs- Cadillac Fleetwood Brougham
Un juego que incluya la palabra "Cadillacs" en su nombre es seguro que contiene algún que otro vehículo interesante. En este cómic, del que surgió uno de los mejores (si no el mejor) beat´em up callejero (pelea callejera donde el personaje principal iba enfrentando a los adversarios que aparecían) de la historia, el protagonista, Jack, tenía un portentoso Cadillac Fleetwood Brougham del ´54. Este monstruo costaba unos 12.000 dólares de la época, algo sólo accesible a personas que tuvieran demasiado dinero. Un competidor directo de los Rolls Royce en la américa de los años 50.
En el juego su aparición es marginal, salvo en la tercera fase dado que podemos llamarlo con una radio para recorrer la mayor parte de ésta, atropellando a los enemigos a nuestro paso, para enfrentarnos a un jefe final de fase montado en una motocicleta.
Age of Empires 2- Shelby AC Cobra
¿Qué hace un coche en un juego de estrategia histórico? Pues a merced de un pequeño truco podemos adquirir este vehículo, absolutamente demoledor y muy rápido. Lógicamente sin el truco no hay manera de conseguirlo, lo cual no quita que sea muy curioso.
El AC Cobra fue uno de los primeros modelos en incorporar un chasis ligero y una carrocería de aluminio junto con un potente motor V8 americano, de 7 litros y 429 caballos. Un mítico competidor en las series de Le Mans, tenía en mente competir con el Chevrolet Corvette, pero no se vendía bien. Sin embargo, el coche posteriormente adquirió estatus de culto, habiéndose vendido uno por 2,8 millones de euros en 2006.
Another World- Ferrari GTO
Nuestro científico, Lester Chaykin, se embarcó en una extraña y épica aventura en un mundo extraterrestre. Pero antes de todo eso, llega derrapando con un precioso Ferrari GTO negro. Del coche no se sabe nada más en todo el juego, salvo que probablemente, dependiendo de donde lo estacionara, se lo podría encontrar a la vuelta apoyado sobre cuatro ladrillos y sin ruedas.
Esta preciosidad de Ferrari se construyó solamente entre 1984 y 1986, compitiendo directamente con el Porsche 969. Su motor de "sólo" 2855 centímetros cúbicos biturbo daba unos increíbles 400 caballos, lo que permitía al vehículo alcanzar una velocidad máxima de 305 kilómetros por hora. Este coche compitió en el apasionante Grupo B de Rallies de la FISA (Fédération Internationale Du Sport Automobile: Federación Internacional de Deportes de Automovilismo), contribuyendo a que ésta fuera una de las categorías de velocidad más interesantes de la historia.
Sam and Max- Chrysler DeSoto ´59
Una de las mejores aventuras gráficas de los ´90, de la mano de Lucasarts, protagonizado por los personajes de Steve Purcell. Esta pareja de extravagantes policías se desplazaron por toda USA con el DeSoto, un coupé americano de pura raza que usaron, entre otras cosas, para romper las señales y carteles de las autopistas.
El DeSoto, nombrado así por Hernando De Soto, era uno de los coches más emblemáticos de la américa de entreguerras, y los modelos de después de la Segunda Guerra Mundial no se quedaron atrás, aunque su elevado consumo y el comienzo de la recesión de 1958 lo hizo desaparecer a principios de los ´60. También esponsorizó el programa televisivo de Groucho Marx "Apueste su vida".
Initial D- Toyota AE86 Sprinter Trueno APEX
El paso a videojuego de la serie Initial D se hizo de forma irregular, produciendo juegos de calidad modesta por parte de SEGA. Esta serie cuenta con unas 10 adaptaciones para Arcade, PSP, PS2 y PS3 entre otras, pero ninguna con calidad sobresaliente y prácticamente sólo se ha distribuído en Japón, donde la serie Initial D es más popular.
Este videojuego nos narra la historia de un chico de 18 años que conduce desde los 13 un Toyota AE86 Sprinter Trueno por los sinuosos pasos de montaña japoneses como repartidor de tofu por encargo de su padre. La práctica diaria lo convierte en un piloto excelente, y en un día de rutina adelanta a un potente Mazda RX-7 de un equipo local de carreras clandestinas. Entonces, desafíos mediante, empieza a interesarse por el mundo de las carreras en pasos de montaña japoneses (tôge) en una de las mejores, sino la mejor serie de animación sobre carreras de coches.
¿Por qué nos gusta tanto este pedazo de chatarra? Es probable que por su ligero peso, unos 910 kilos, la tracción trasera y sus 120 caballos, características que hacen de este coche un pequeño torbellino. Ideal para las competiciones de dorifto (Drift, derrape) japonesas, atrajo la atención del Rey del Derrape, Keiichi Tsuchiya, conocido también en la televisión japonesa probando coches con sus compañeros, llevando la aguja de las revoluciones mucho más allá del corte sin reparo alguno.
OutRun- Ferrari Testarossa
Por último no podía faltar el ejemplo paradigmático en el que un coche define a un juego, y éste a su vez define al coche. Hablamos por supuesto del clásico de SEGA, el veterano OutRun, que allá por 1986 reventó la placa System 16. Un gran paseo de costa a costa por maravillosamente asfaltadas autopistas de 6 carriles a los mandos de un precioso Ferrari Testarossa, con una rubia en el asiento del acompañante.
Poco se puede decir de este clásico que no se sepa ya. Un clásico de los amantes de la conducción, que pese a ser de los más comunes entre los Ferrari también es de los que más adeptos tiene. Su nombre, cabeza roja, viene por la pintura de la caja de balancines que recubre la culata de sus doce cilindros en V, que desplazan 4,9 litros y dan una potencia de unos 430 caballos. Debido a su motor central y su transmisión manual de cinco velocidades, se trata de un coche ideal para los que disfrutan conduciendo. Un coche muy reconocible por sus entradas laterales de aire, que enfrían su motor central.
Fuente: www.pixfans.com
lunes, 4 de junio de 2012
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