Inseguridad Vial

Según los datos del ISEV (Instituto de Seguridad y Educación Vial), durante el año 2007, 35.770 personas sufrieron alguna lesión grave en los accidentes de tránsito. Siendo una cifra superior al del año 2006 (31.025). Muchas de éstas personas se recuperaran con el paso del tiempo, pero un tercio de los heridos, cerca de 12.000 personas, en promedio unas 33 personas por día, quedarán con discapacidades físicas permanentes.
Los conductores de motos y ciclomotores que resultan lesionados, aumentaron gravemente, del 24,5% en 2006, al 30,8% de este año. Con esto creció también el número de acompañantes heridos. La mayoría de las personas afectadas, son muy jóvenes. Los primeros tienen en promedio 28 años y sus acompañantes, 25 años. En la línea de 19 a 30 años, los motociclistas, representan en sí, el 48,2% de todos los heridos en los accidentes de tránsito. Las lesiones los inmovilizan, durante, aproximadamente, 34 días. Un estudio del foro de investigación de salud indica que, sólo el 30% usa casco; al no usarlo se duplican los golpes en la zona de la cabeza, en caso de accidente.
Las causas, por las cuales, se sufren los accidentes son: El alcohol, principalmente, El exceso de velocidad, que no solo provoca accidentes, sino que también agrava sus consecuencias, El cruce de vehículos estando la luz roja y No usar cinturón y casco, ya que con esto se pueden salvar varias vidas.
Tanto el gobierno, como algunas personas, tienen mayormente la culpa que sucedan estos desastres. Por un lado, el gobierno, por intermedio de la policía y de otros organismos de control, no controla que las personas cumplan con el reglamento de seguridad vial, es decir, que lleven cinturón de seguridad, si viajan en auto y el uso obligatorio de casco, en el caso de la moto o ciclomotores y por otro lado, las personas que no toman conciencia de los peligros que llevan al no respetar, por ejemplo, el semáforo en rojo y las reglas de la seguridad vial. No hay que esperar que ocurra, nuevamente, otra desgracia, para que el gobierno tome cartas en el asunto, es decir, se preocupe por la vida de las personas.

( esta nota editoreal fue hecha por mí, para la asignatura Técnicas de la Comunicación I)