Nota de opinión que realicé para la asignatura Técnicas Gráficas II
¿Qué metodos habría que utilizar para frenar el avance y de esta manera evitar que los violadores realicen su cometido?, ¿Qué hay detrás de los actos de un violador?, ¿Qué hay en su mente?, ¿Son recuperables? Estos son algunas de las preguntas que salen a la luz cada vez que aparece una nueva violación, como la que ha ocurrido el pasado 29 de Marzo, en la provincia de Córdoba donde un hombre de unos 45 años engañó a una joven de 26 por chat ofreciéndole trabajo y luego la llevó a un descampado y abusó de ella sexualmente.
Según los psicólogos, los agresores sexuales padecen un transtorno en su estructuración psíquica. Se trata de personas comúnmente inseguras, inmaduras, poco tolerantes a la frustración y que principalmente sufrieron casos de agresiones sexuales en su infancia. El rasgo común es que no buscan placer sexual con su delito, sino la dominación total de una persona indefensa.
Es recurrente la diferenciación entre los abusadores y los violadores: la característica de los primeros es que pertenecen al entorno de la víctima y generan intimidación, seducción o engaño para cometer actos en los que se persigue como fin el placer sexual y en los que no siempre está presente la violencia física. Los segundos suelen ser desconocidos, persiguen a su víctima y apelan siempre a la violencia.
No existen en el país tratamientos especiales para recuperarlos. Seria muy bueno que la policía investigue y atrape a los violadores y de allí en adelante que surga una solución, para calmar, de una vez por todas, estos actos que producen, sin ellos saberlo, el profundo miedo de salir, nuevamente, a la calle.
jueves, 1 de julio de 2010
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