Camino por la calle Salta de la localidad de Sarandí. Me paro a mitad de cuadra antes de llegar a la calle Belgrano, en el lugar donde me esperaba mi entrevistado. Era un día en donde la temperatura era agradable. Viendo el frente de la bicicletería, se notaba, inmediatamente, que era un lugar antiguo, porque le faltaba una mano de pintura (se encontraban a la vista algunos ladrillos, que sobresalían), ya que tenía un color amarillento y en la planta de arriba, se observaba que las persianas estaban bajas. Parecía estar abandonado. Pero en la parte de abajo, una reja verde que estaba cerrada con un candado simplemente, me impedía entrar a ese lugar. Llamo con voz fuerte. Una de las tres personas que se encontraban adentro trabajando escucha mi llamado, abre la reja y me saluda con un beso en la mejilla. Esa persona es uno de los ayudantes del negocio, se llama Freddy. Luego de saludarlo, me topo con una mujer mayor que también me saluda con un cordial gesto, Raquel.
Finalmente, antes de saludar a mi entrevistado que me recibe con un fuerte abrazo y un beso, me llamó la atención como dentro del local estaba toda la mercadería acomodada en sus estantes, las bicicletas algunas colgadas, otras puestas en el suelo para que el público las vieran, siendo de distintos rodados.
Viendo a mi padre, un hombre semicalvo, de mirada penetrante, pero de ojos tiernos color aceituna, de nariz semipronunciada, boca chica, con un cuerpo bien proporcionado, vestido con una camisa, pulóver, un pantalón negro y zapatillas de marca.
Entre mate y mate, me empezó a contar de su vida. Nació en Lanús, el 9 de Julio de 1956. De niño era muy travieso, tanto, que lo echaron de un colegio de curas. Ya desde chico quería ser bombero, lo demostró en el fondo de la casa de su tía, cuando jugando hizo una pequeña fogata en el galpón, para poder apagarlo. Realizó sus estudios secundarios en el colegio Berutti. A los 16 años, se inscribió en los bomberos, pero, su madre no estaba de acuerdo, hasta que la convenció diciéndole, que si todas las madres pensaran como ella, cuando hubiese un incendio, ¿Quién los apagaría? Empezó como Cadete, hasta llegar al rango de oficial Inspector. Fue jefe de mantenimiento de materiales contra incendio por 15 años e instructor del cuerpo activo (10 años), junto a algunos de sus compañeros, con los cuales formaba un equipo de Instructores. Así impartían instrucciones (clases) desde la brigada juvenil (niños de 9 a 14 años), a los cadetes (14 a 18 años) y también a los bomberos y suboficiales. Participó en incendios e inundaciones muy importantes. No hay desastre que no haya visto, desde pequeños accidentes hasta incendios de magnitud. Hoy ya tiene 35 años en la institución de Bomberos Voluntarios de Sarandí. Tiene varias medallas. Mezcla su pasión con el trabajo de Viajante de bicicletas. Mi padre es muy trabajador y piensa siempre en el bienestar de su familia. Además, de ser familiero y cariñoso. Luego de la extensa charla, empecé con las preguntas:
1) ¿Cómo comenzaste a trabajar en la bicicletería?
_ Es una historia muy larga, voy a tratar de acortarla. Cuando tenía 12 o 13 años, mis tíos eran dueños de la bicicletería. Yo empecé dándoles una mano, estando en la escuela primaria, en las vacaciones de verano, ya que eran muy largas. De ahí empecé, de a poquito, a conocer los materiales y me quedé trabajando hasta el día de hoy.
2) ¿Qué diferencia encontrás entre tu época de adolescente y esta?
_ En mi época de adolescente o de jóven, se juzgaba de otra manera las amistades. Se podía andar por la calle. Los lazos eran mucho más fuertes. Nos juntábamos todos los chicos del barrio. Todos los padres de los chicos, eran trabajadores.
Hacíamos algunas locuras, como patear tachos de basura después de ir al baile a las 4 o 5 de la mañana, molestándonos, gritando, tocar el timbre y salir corriendo, etc.
Ibamos a bailar. La pasábamos bien. Tomábamos coca-cola. Era mal visto ponerse en curda, no es como ahora. No tenía sentido. Existía la droga, pero era para la gente de plata. No había computación. Los canales de televisión era 4 o 5. Era otra manera de vivir. Todas las tardes se jugaba al futbol, un cabeza en la vereda. Era el barrio. La calle era de asfalto, pero no había tanto tráfico como ahora. No había tantos robos como hoy en día, pero sí de vez en cuando. Nada que ver con ahora, que ni siquiera se puede salir a la calle. Eso cambió muchísimo.
Toda la gente mayor va a decir que todo tiempo pasado fue mejor. Eso te va a pasar a vos cuando seas grande y mires a los chicos de tu edad, te va a parecer extraño todo lo que hagan y vos vas a decir que lo que hiciste en el pasado fue mejor.
Cambiando de tema, en la política:
3) ¿Cómo ves la situación del país?
_ Yo soy bastante crítico de este gobierno. Coincido con algunos analistas políticos que este gobierno no ha hecho todo mal, sino, también, algunas cosas bien. Sobretodo en la primera etapa de Néstor Kirchner.
Las cosas están mal encaminadas. Mucha gente cree que el fondo pagó la deuda, pero no se pagó la deuda, sino al Fondo Monetario y por ese motivo tuvo que salir a pedirle plata a Chavez. Me gustaría saber si, realmente, se encuentran los 46 mil millones de dólares en el Banco Central, como reserva. Porque nos han mentido tantas veces, que cuando ya tenés una cierta edad, no crees en nada. Si no te ponen la plata arriba de la mesa para que la contés, no te la creés. Pensás que te están mintiendo de vuelta.
Yo creo que el gobierno y la pelea con el campo han dividido a la sociedad. No se trata de ricos contra pobres. No toda la gente del campo es rica. Sí, los grandes terratenientes o las grandes empresas que alquilan los campos para sembrar soja. No todos son ricos, como muchos piensan. No todos tienen 4x4. En el campo tenés que tener una camioneta, porque no vas a andar en un Fiat 600, que pega en el piso contra la tierra o en un Renault 12. Ahora tienen la posibilidad de comprar algo nuevo. Lo primero que hace un chacarero cuando tiene plata es comprar los tractores y la 4x4 o la chata como ellos le dicen. Es como una persona en la ciudad que lo primero que hace, cuando tiene plata, es comprarse un coche. No todas son 4x4, sino 2x2, con una sola tracción. Ellos invierten en eso. No te olvidés que el campo tiene todo camino de tierra, algunos están sobre la ruta, pero el 90%, estan sobre camino de tierra. Estas están mal porque no tienen mantenimiento. No hay otra manera. Si no tenés camioneta, no podés entrar. Ni hablar los días de lluvia.
La pelea entre el gobierno y el campo, hasta ahora la pierden los dos. El gobierno pierde porque el campo no siembra y el gobierno no recauda con las retenciones. El campo, por su parte, pierde, porque al no sembrar o sembrar menos, venden mucho menos y ganan mucho menos.
Esto es solo uno de los problemas y parece que este gobierno no tiene voluntad de resolverlo, o no sabe cómo resolverlo.
Me parece que no estamos bien y la crisis internacional que se vive en el mundo, no va a ayudar a que las cosas sean fáciles en Argentina.
4) ¿Qué cambiarias vos del país?
_ Yo creo que tengo la misma visión que el 80 o 90% de las personas. Hoy es preocupante, la falta de fuentes de empleo. Pero, mucho más importante es para los que trabajamos, la seguridad. Hoy la gente de trabajo, está metida dentro de sus casas, detrás de las rejas. Mientras que los ladrones, andan caminando tranquilamente por la calle, es decir, hacen lo que quieren. Esto es injusto para los que pagan impuestos, que son, justamente, los que trabajan. Lo que uno pide, principalmente, es seguridad. Después, uno le puede pedir al que esté gobernando, que cumpla las leyes. No quiero decir que maten a alguien. Simplemente, porque no estoy de acuerdo con la pena de muerte. Pero sí, que se apliquen en determinadas penas, como un violador que viola a una mujer, sale porque es menor. Dentro de tres meses, viola a otra, después la mata y vuelve a salir porque es menor y después cuando tiene 18 años, lo meten preso y le dan 2 años. Por la ley del 2x1, sale tres meses y vuelve a matar, violar o robar. Las leyes no están claras en eso. No sé si los legisladores, tendrán la culpa, por no trabajar en las cámaras alta y baja para reformar estas leyes. Pero sí puedo decir que el gobierno tiene parte de culpa por no hacer cumplir las leyes. Estos son culpables de no aplicarlas y los jueces son más culpables. Yo creo que la justicia Argentina está muy desprestigiada, aunque dicen que hay muchos buenos juristas. Los jueces las interpretan de una manera muy especial, si tiene que favorecer a algún político o tienen que devolver algún favor, se interpreta en beneficio de los amigos. Si por lo contrario, la persona no es conocida o no tiene un buen abogado, la misma ley se interpreta de manera diferente y seguramente, perjudicará a esa persona. No todos los jueces son iguales. No se puede generalizar. La justicia Argentina tiene una gran deuda con la sociedad.
Como podrás observar te he hablado de tres poderes distintos y todos ellos tienen problemas distintos, hasta que no sean verdaderamente independientes, como los países del primer mundo, esto no va a cambiar.
En síntesis, para que esto funcione, habría que cambiar todo y esto no va a pasar. Esa es mi humilde opinión.
jueves, 9 de julio de 2009
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Nene!!!! Macaco!!!!! ¿cómo estás?.
ResponderEliminarMuy lindo lo que escribiste sobre tu Papá, no sabía que era bombero voluntario!!!! y la verdad que coincido con muchas cosas que dice él sobre política, te felicito!.
besos
Agus